La Pesadilla

Estoy solo, vuelvo a estarlo. Acabo de pelear con mi familia, de nuevo, ¿será la quinta de la semana?, no lo sé, pero lo que si se es que ahora fue serio. ¿Es normal que tu propia familia te grite “no vuelvas jamás”? no lo creo.

Al llegar a mi casa-apartamento lo primero que hago es tirarme en mi cama y dormir, ya es tarde y ha sido un día difícil. En el trance entre el sueño y la realidad, ese momento que todo se ve como en cámara lenta, “despierto” en una celda, una prisión.

Estaba algo confundido, pero pronto, de alguna u otra manera, todo me hizo sentido, sin saber porqué me acerco a la reja que me separaba del pasillo.

Esa cárcel o lo que fuera no tenia final, millones, MILLONES, de personas, gente como yo, yacía en sus celdas, recorrí todo lo que veía con mis ojos pero no divisé ninguna pared que terminase con esa prisión.

Un sentimiento de impotencia y miedo recorrió todo mi cuerpo, ¿esto de verdad era un sueño? Parecía muy real para serlo. Sin perder el miedo profundo que sentía, intenté hablar con el reo al frente mio. Pero solo repite una y otra vez una frase confusa pero con sentido: “Estamos encerrados en dos mundos, el real y el imaginario, el segundo nos recuerda realidad como al mismo tiempo el pasado”

El tiempo pasaba y yo cada vez perdía mas el miedo, pero me empiezo a desesperar, el reo no calla con su frase y yo no despierto, todos los sentimientos que en algún momento me atormentaban se convirtieron en una rabia incontrolable, grité una y otra vez simplemente diciendo que había un error, yo no debía estar ahí. De pronto empecé a escuchar un ruido fantasmagórico que causó que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo ¿eso se puede en los sueños? Es el ruido como de pisadas pero muy torpes lejos en el pasillo, esto me calló enseguida.

Los pasos cada vez están más cerca, ¿yo? Estoy asustado buscando algo donde esconderme. ¿Por qué?, porque cuando escuchas algo en tu pieza a oscuras en tu tierna infancia te tapas más, te hace sentir protegido aunque sepas que no servirá para nada, esto era lo mismo.

Los pasos pararon, levanto la cabeza y ¡sorpresa! 

Los pasos pararon, levanto la cabeza y ¡sorpresa!La criatura estaba justo al frente de mi celda, es una criatura con una “bolsa” en la cabeza blanca que recuerda a la figura clásica de un verdugo, su torso está lleno de sangre, tan lleno que no puedo decir si tiene ropa o no, sus manos tenían unos guantes de plástico negros, pero lo más raro es que estaba parado sin hacer ningún tipo de sonido solo parecía mirarme.

La criatura abrió la celda de un golpe, es evidente su fuerza, yo estoy intentando tirarle cosas, por supuesto no sirve de nada, me tiene sujeto del brazo, cada vez estoy más seguro, esto no es un sueño, es una pesadilla.

¿Lo bueno? Esa criatura le dió una muerte rápida e indolora cortándolo justo en el cuello, separando su cabeza del resto del cuerpo. Lo malo, encontraron su cuerpo unas 3 semanas después porque el vecino reportó un olor insoportable, los forenses acordaron que fue un paro cardíaco que ocurrió mientras dormía, tal vez un sueño lo asustó... nadie retiró su cuerpo, nadie se hizo cargo, y tu ¿qué harías si estas encarcelado en tu propio sueño?.